16 de enero de 2007

Juventud, divino tesoro...


Cada día que amanecía, se sentía más cansada. Notaba que sus huesos no parecían tan fijos como lo eran antes, e incluso, le acechaba el miedo de hacer ciertos movimientos, por temor a una posible fractura, de tal inseguridad que sentía sobre sus mismos pies.

Sin embargo, todo lo contrario tenía lugar en su compañera de piso. Aquella amable mujer que un buen día la acogió bajo su techo, parecía que iba rejuveneciendose por momentos.

Estaba agil, y sus movimientos iban acompañados de una ligereza que antes no había tenido, ó al menos, había permanecido oculta a los ojos de su compañera.
Incluso las arrugas de su cara, parecían haberse vuelto invisibles, sin que mediara ninguna operación quirúrquica. De eso estaba segura.

Comenzó a sentirse recelosa con su compañera. Procuraba evitar todo contacto, tanto físico como a sus enseres, distanciandose de la convivencia que tiempo atrás habían vivido.

Notaba que le estaban robando su juventud, y desconocía el modo de parar esa locura, hasta que su mirada se percató en las mejillas sonrosadas y en los ojos luminosos que la miraban....

6 comentarios:

Anónimo dijo...

(...)
ahora se que es un ladrón
nos robaste la niñez
y con ella esta ilusión.
Que no me hace falta espejo
pa saber que soy más viejo
porque nos hacemos hombres
pero nadie nos enseña
porque veo pasar la vida
en un suspiro la historia
y arrasando va guadaña
mientras el cielo ni empaña.

Anónimo dijo...

Ahora, ya he encontrado la solución al que puede ser mi problema. Tendré que mantener una charla con mi buen amigo Hierro.

Anónimo dijo...

Tu Raul edes muu tonto no?
Me estass yamando viejo no?

Pero como en fondo soy vuena persona te dire cual el la solución: "dar patadas en la hespinilla a todos los delanteros" eso hacia llo y me iba ke dando con sus fuerzas.

Acus dijo...

Es cierto que hay jóvenes que parecen mayores, y ancianos que parecen estar en la flor de la vida con una fortaleza increíbles. Quizá a esa joven se le pegaron algunas costumbres de la anciana, y a ésta le rejuveneció tener alguien tan joven en su casa. Un besote.

Perovsquita dijo...

O quizás... haya un sortilegio hecho por la vieja, por el cual... recupere y beba de la sangre nueva de su compañera....

Acus dijo...

¡Me gusta más tu versión!