11 de septiembre de 2009

Pedazos de tiempo

(Presente)
Aquí yace un corazón destartalado:

Una vida artificial rodeada, sin remedio, de frivolidad, que acuña abrazos que no lo son, y besos que no lo parecen.

(Pasado)
Tiempo atrás:

Juntó su mano con otras manos, y sus mejillas, apenas si rozaron otras mejillas. Fue otra vida. Otra época. Otra edad.
Tiempo atrás.
Mucho tiempo atrás.

(Futuro)
En un futuro:

La esperanza volverá en otros ojos, en otras manos, en otro cuerpo, en otro ser. En otras miradas, suspicaces y soñadoras, pedigüeñas de cariño y sedientas de calor, ambiguas y emotivas, dependientes siempre de las palabras.
En un futuro.
En un posible futuro quizás.

4 de septiembre de 2009

Una y otra vez


A día de hoy:

No vivo en el Olimpo.
No se quien regenta el Hades.
La ciudad donde vivo, está muy lejos de parecerse a la antigua acrópolis Helena.
Mi padre no es Zeus.
Mi madre no es Hera.
No soy sucesor de Connor MacLeod.
No conozco Escocia, aunque puedo asegurar que me gustaría.
Nunca he pensado que mi supervivencia dependiera de un duelo a muerte con otra persona.

Entonces... ¿Por qué me empeño en vivir como si fuera inmortal?

18 de agosto de 2009

Peter Pan

Soy un Peter Pan encadenado por los lazos del tiempo y los recuerdos que me hicieron feliz. Un Peter Pan anclado en el pasado y estancado en el ir y venir de los días que van pasando. Un Peter Pan varado en cualquier lago del país de Nunca Jamás.

Las cosas, la gente, las calles, evolucionan, crecen, cambian a mi alrededor. Desde las cuatro paredes de mi mundo, apenas existe percepción de cambio alguno, y su torre de vigía, no está orientada en una dirección susceptible de movimiento externo.

Soy un Peter Pan que cada noche vuela a buscar sus sueños, y cada madrugada regresa de nuevo a su hogar, con la esperanza de que mañana pueda volver a ser un día como hoy.

No hay mañana sino una consecución de hoys en mi vida. El tiempo se quedó suspendido en la memoria, recorriendo una y otra vez esa abscisa negativa, esas coordenadas imposibles solo subyacentes en mi mundo imaginario.

Soy un Peter Pan del siglo XXI, conectado al mundo real por un terminal de adsl, y que se desconecta, cuando la pantalla deja de emitir su luz.

17 de agosto de 2009

El mensaje

El teléfono no paraba de comunicar aquella tarde, y era de imperiosa necesidad contactar con él. Parecía como si las líneas se hubieran cortado ó los satélites hubieran dejado de emitir señales. Aquel maldito tu-tuu, tu-tuu, tu-tuu, no paraba de sonar, cada vez que marcaba su número en aquel teléfono. Y con cada nuevo intento, sus dedos iban aumentando el temblor.

Creo que podría haber tirado lejos aquel aparato, si no hubiera sido porque era la única forma de encontrarle.
Dejó el auricular en el receptor, y agobiada por la tensión del momentó, agarró con firmeza la cajetilla de tabaco que estaba sobre la mesa. La abrió bruscamente y llevándose un cigarrillo a los labios, volvió a descolgar el teléfono para probar suerte una última vez.

De repente una voz sonó al otro lado, justo cuando el humo del cigarro entraba por sus pulmones:
Si? no ha habido conexión en toda la mañana.
Tienes que volver. Es urgente.... - acertó a decir su voz, casi ahogándose con el humo.

Y de nuevo el sonido, tu-tuuu, tu-tuuuu, tu-tuuuuu.
Y ella, se quedó como si el tiempo se hubiera parado, esperando haber sido capaz de transmitir el mensaje...




12 de agosto de 2009

Bajo un botón...


En el cajón de la costura, mi madre tenía guardada una caja redonda de lata, que parecía haber sido el envoltorio original de unos caramelos de toffe importados de Francia. Nunca supe en realidad la procedencia de dicha caja, pues mi madre no ha viajado a Francia. Al menos por el momento.

Para abrir la caja, había que hacer presión sobre uno de los lados, y entonces, la tapadera saltaba como si un resorte hubiera sido accionado.

Y dentro de caja, montones de botones. Si, era la caja de los botones. Grandes, pequeños, de colores, transparentes, de plástico, de metal, forrados de tela, sin forrar, llamativos, discretos, de formas originales ó sencillamente redondos.

Me encantaba abrir la caja, e introducir los dedos lentamente para voltear todos los botones. El sonido que provocaban, y el olor que desprendían, como si se tratara de un pequeño taller de costura.
Los había de camisas, de pantalones, de faldas y los que más me gustaban, de abrigos, por su gran tamaño y colores llamativos.

Por aquellos entonces, el juego con el que más disfrutaba era el de "los tenderos". Podías jugar con tu hermana ó incluso sola, emulando todas las conversaciones y situaciones que se podían dar en una tienda.
El comprador venía a la fictícia tienda con un trocito de tela, solicitando el botón que mejor se adaptase a ese color. Ese era el mejor momento. Cuando de la caja podían salir todos los botones que nos pareciesen dignos del comprador. Unos resaltaban sobre la tela, otros apenas si se veían....

Y luego... Le llegaba el momento a los hilos de colores.

11 de agosto de 2009

De vuelta.... ¿a la rutina?


Esa aguja del reloj que gira y gira sin descanso, recorriendo una ruta que cada hora parece ser nueva, pero cuya senda ya fue recorrida en la hora anterior.

Esos radios de bicicleta que dan vueltas sin descanso, en su juego particular, tratando de alcanzar al radio que en ocasiones parece estar por delante, y que en otras ocasiones se encuentra en la retaguardia.

Ese disco de vinilo, sonando bajo la presión de una aguja bien afilada, dando vueltas y más vueltas, invitando a los bailarines más aventajados a una sucesión de giros incontrolados bajo un mismo centro de gravedad, permanente en un instante, para perder su perennidad en el instante siguiente.

Una vuelta de tornillo para conseguir la sujeción esperada de todo aquello que sigue al pie de la letra, las leyes de la física.

Una vuelta de tuerca para que ninguna componente tenga libertad de movimiento en fase alguna.

Inescrutables giros de palabras buscando el sinsentido de este post. Vueltas y más vueltas para dejar clara la vuelta tras el descanso estival.


Bienvenidos de nuevo!!

24 de julio de 2009

Un secreto.


- Tengo algo que contarte. Es un secreto, que no puedes contar a nadie. - Mientras lo decía, iba bajando el tono de su voz, hasta que la conversación terminó siendo un susurro.

- Creo que eres tú, la única persona con la que siento la necesidad de abrir mi corazón y mostrarme tal cual soy. Quiero agradecer este tiempo en el que has sido los oídos a todas mis palabras, y los abrazos a todas mis súplicas. Es por ello que tengo un regalo que hacerte. Estoy seguro que harás un buen uso de lo que te entregaré: Te regalo mi mundo, resguardado en esta canica.Te regalo mi mar, escondido en esta caracola. -

Y con estas palabras se esfumó, desapareciendo de la vista. Solo los ojos de quien puede ver, observaron que la cánica cambiaba de color...


23 de julio de 2009

2158

Estamos en el año 2158 de esta era.
Las cosas han cambiado bastante en estos últimos tiempos. Parece no haber nada ya que sorprenda a nadie. Los secretos de la naturaleza se han desvelado. El significado y orden del ADN es lo primero que aprenden los niños cuando comienzan a hablar. Hemos sido capaces de crear el móvil perpétuo, y la discusión del beneficio de las energías alternativas es algo que quedó en los ficheros del pasado.
Controlamos el clima y lo manejamos a nuestro antojo en función de nuestras necesidades.
En el mundo descrito, no existen las sonrisas. Se perdieron los archivos y las fotos en las que aparecían. Nadie sabe que músculos hay que mover. La no percepción de algo, supone la falta de su búsqueda....

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Él, llevaba un objeto en la mano. Era algo extraño, de un color parduzco y de una forma que no podía describirse con ninguna conocida hasta ahora.

Se acercó tímidamente hasta ella. Estaba sentada en una especie de balancín, arropada con una manta. Llevaba varios días enferma, y los médicos no eran capaces de encontrar la causa de su enfermedad. Tenía los ojos cerrados pero no estaba dormida. Prefería aislarse del mundo de esta forma.

Lentamente colocó el extraño objeto sobre su oído.

Un sonido se coló por su tímpano. Era una sensación completamente novedosa, que llenó su cuerpo de una gran paz. Poco a poco abrió los ojos y su boca mostró un rictus indescribible.

Él la miró y le dijo: - Has escuchado el sonido del mar en una caracola. - Y mostrándole un espejo añadió: - Y eso... es una sonrisa. -

17 de julio de 2009

Luna, lunera


No me mires así.
Me da miedo la claridad de tu mirada y la redondez que a menudo presenta tu faz. Quiero evitar el contacto visual contigo. Me asusta que seas capaz de evocar en mí, sentimientos y sensaciones que jamás imaginé que pudiera albergar.

Hoy es uno de esos días, Luna, mi Lunita.
Hoy, debo esconderme de tus ojos, no verte y refugiarme del reflejo de tu luz. Temo los efectos que provocas en mi. Temo las consecuencias de pasar una noche contigo, de tu abrazo y tu arrullo.

El sabor de la sangre se acentúa en mis papilas gustativas. Los sentidos se acrecentan en mí, poco a poco. Incluso me parece escuchar, los avisos que los padres hacen a sus hijos adolescentes, increpándoles a quedarse en casa. Sin embargo, oigo como se escabuyen y salen a escondidas del hogar, y del resguardo de noches como hoy.

Apenas me influye la oscuridad para que sea capaz de encontrarlos más tarde. Me debato entre dos mundos paralelos. Entre lo bueno y lo malo. Entre el bien y el mal. Sin embargo, mi naturaleza no me la posibilidad de elegir.

Hoy... esta noche... ¡es para los licántropos!




(En el 40 aniversario de la llegada del hombre a la luna)

15 de julio de 2009

Curioso, ¿no?

Hoy, he encontrado un hermoso fruto que colmará los duros días de frío.

Lo he visto por casualidad, mientras recorría mi paseo matutino y ya habitual. Estaba medio tapado con unas hojas, pero su redondez y textura ha hecho que me fijase más atentamente y.... ZAS! allí estaba. Como.... como si estuviera esperando que alguien lo encontrara.

Desgraciadamente, ya iba demasiado cargada para traérlo, así que... lo he camuflado como he podido, rogando al cielo para que nadie más lo vea. En cuando pueda, salgo corriendo a por mi preciado tesoro.

Jejeje... ¡Yo que pensaba que el día no me iba a ser propicio!.... pero... mira por donde, me he confundido. Ahora mismo, no hago más que salivar pensando en mi próximo manjar.

He localizado un sitio donde lo he guardado hasta que se presente una buena ocasión para hacer uso de él. Algo así como lo que hacen los bodegueros con sus vinos más especiales. Se trata de una especie de orificio en una roca, que a su vez, está en contacto con la tierra. Yo creo que es el sitio perfecto. Porque está resguardado de los vientos y de la lluvia y creo que permanecerá en sus mejores condiciones.

(.....)



¿Sabéis que un alto porcentaje de los árboles que crecen se debe a las ardillas?
Olvidan donde han guardado las semillas, y éstas con el tiempo terminan por germinar.
Así que... este post, está dedicado con todo cariño a esos pequeños animalitos.



13 de julio de 2009

Mañana


Mañana será otro día.
Mañana prometo fijarme bien en el pie con el que me levante de la cama.
Mañana organizaré el día para poder hacer todo lo que siempre he querido.
Mañana voy a ponerme el mundo por montera y voy a buscar una meta que tratar de conseguir.
Mañana puede ser un buen día para buscar el escondite de la felicidad.

Mañana.....
Mañana..............

y................................ ¿Por qué dejar para mañana lo que se puede hacer hoy?

9 de julio de 2009

Trabajo de Fontanería


Chiiiiissssssssssssssss!!
¿Has escuchado eso? Parece como... como... un tintineo de gotas que caen en algún lugar. ¿No lo oyes? Parecen explosionar cuando en su caída golpean duramente contra el suelo. Plof, plof, plof... PLOF....

Puse todos mis sentidos tratando de filtrar únicamente aquel rítmico sonar, y de pronto, me pareció un sonido familiar. Tan familiar, que de pronto recordé que era yo la fuente de su origen.

No te preocupes. Tan solo es una pequeña fuga en mi corazón. Cuando encuentre el material adecuado lo arreglaré. No es demasiado importante.

En ese momento, acercó su mano hasta mi corazón, y a tientas, buscó la pequeña abertura que dejaba escapar el líquido. Hizo presión con sus dedos evitando que continuara la fuga. Mientras, sonreía y me decía: "¿Ves? Ahora, ya no debes temer que se vuelva a producir".

7 de julio de 2009

Y se marchó...


Y se marchó....
Se fue apagando para siempre ese amor que un día fue el faro más luminoso que hubo en ningún mar.
Se fueron marchitando las ilusiones, mientras su mente solo era capaz de recordar las palabras hirientes que se habían profesado en su última discusión.
Se formó un río de lágrimas por donde se fueron también los anhelos y las sonrisas, las caricias y los te quieros. Todos se fueron navegando en aquel caudal de tristezas. Todos y cada uno de ellos se marcharon, llenando un vacío de oscuridad.
Y se marchó....
Y nunca más su boca volvió a sonreir.


6 de julio de 2009

Evolución.

El otro día estuve viendo uno de esos documentales sobre animales. Si, esos que suelen ser perfectos para echarse una siestecita. No se como, pero en este caso, supongo que porque lo estaban emitiendo por la mañana, no terminé cayendo en los brazos de Morfeo, y es por ello que hoy puedo publicar este post.

El documental en cuestión, trataba sobre los animales depredadores del Amazonas y cuencas limítrofes, de su adaptación al medio y de como utilizan esa adaptación para conseguir sus objetivos, ó lo que es lo mismo: comida.

Me quedé sorprendida al escuchar como algunas arañas y serpientes son capaces de inyectar un veneno, cuya misión es la de paralizar el sistema locomotor de la víctima, ó la de provocarles una parada cardíaca. De este modo, a pesar de tener un menor volumen que sus víctimas, son capaces de llevar a cabo su matarife particular.

Para aquellos animales cuyo volumen es superior, lo que supone una ventaja frente a sus adversarios, la evolución les ha configurado un sistema de rastreo impresionante. De tal modo que, son capaces de seguir a sus víctimas tanto por el campo eléctrico que estas últimas emiten ó por el calor que de ellas emana.

Los seres humanos, nos llamamos evolucionados, pero.... ¿Realmente lo somos?
Hemos evolucionado perdiendo todos nuestros sentidos físicos propios de una evolución.
No somos capaces de ver más allá de unos pocos metros, y en su mayoría sin gafas no somos nadie.
Apenas somos capaces de oir un susurro, así que, el dicho ese de oir un alfiler que cae al suelo, es una falacia total.
Nuestro olfato... al menos para los olores extremos si que funciona. Un buen perfume, una buena colonia, un buen vino... no pasan desapercibidos para nuestro sentido nasal. Claro que tambien un olor pestilente llega hasta nuestro cerebro.
Hemos perdido los dientes de cazadores. En su mayoría terminamos con unos dientes prefabricados, de quita y pon.

Ummmm.. no se.

A mi no me importaría tener un aguijón con un veneno de esos, que en según que casos, utilizar para paralizar a mis enemigos, ó... un sistema de rastreo que te ayude a evitar a según que personas. O... tener la capacidad de oir todo aquello que mal hablan de uno, para poder poner los puntos sobre las íes si fuera necesario.

Eso si sería evolución. ¿o no?

2 de julio de 2009

¡Qué cosas!

¡No entiendo a la gente!
Bueno, teniendo en cuenta el título del blog... supongo que es consecuencia de una relación biunívoca. ¿no?
Pero... nunca dejo de sorprenderme con ciertos personajes con los que uno se encuentra en el día a día de la vida.
Curiosamente, ayer fue uno de esos días, y pese a que no pensaba escribir sobre ello en el blog, al final no he podido evitarlo y he vuelto a mis orígenes. Moleste a quien moleste ;-)


Serían las 5 y pico de la tarde cuando decidí acercarme hasta una famosa cadena de supermercados a comprar unos botes de guindillas que únicamente venden allí, ó al menos a un precio adecuado. Como sólo quería comprar eso, y no quería dejarme llevar por el consumismo, no cogí ningún carro ni carrito ni cesta ni nada. Me fui directa hasta el estante en el que están los encurtidos y busqué el objeto de mi deseo. No suelo ir a ese supermercado, así que decidí aprovechar la ocasión y cogí 3 tarros pequeños.

Me encaminaba hacía la línea de cajas a pagar tan magnífica compra, cuando me crucé con un antiguo compañero de la facultad, al que hacía al menos 6 o 7 años que no veía. Y... aunque esta persona no era más que un conocido con el que únicamente había intercambiado en alguna ocasión alguna palabra, no se porqué, pero me paré a charlar. Supongo en parte por cotillear y saber los designios de la gente de mi promoción, ó por... educación y no saber que era lo correcto en ese caso.

El caso es que me paré. Creo que a él le pasó lo mismo, así que estábamos dos perfectos desconocidos dispuestos a tener una conversación de lo más políticamente correcta, cuando, a la pregunta mía de "¡Hola!¿Qué tal? No te había visto nunca por aquí.¿Estás aquí trabajando? ", apareció la siguiente respuesta:
"Hola. No, llevo dos años en Madrid, pero ahora estoy en el paro desde..... , así que ahora me he venido aquí. Me he comprado una casa con mi novia en ..... y nos la dieron el 25 de Junio. Pero ya estoy viviendo allí con ella. Ya he dado de alta la luz y el agua. Me falta dar de alta el gas. La semana pasada estuvimos con unas velas porque no teníamos luz. Ya tengo los muebles y la tele. Y hemos puesto las lámparas y las cortinas y bla bla bla bla".

Me quedé flipada ante tan extensa contestación. Y... como en estos casos mi reacción suele ser, contestar inversamente proporcional al tamaño de la respuesta, cuando él me preguntó si estaba de vacaciones, porque eran las 5 de la tarde y llevaba en las manos 3 tarros de guindillas, no se me ocurrió otra cosa que decir que "Tengo jornada de verano", cuando... en realidad mi horario sólo es de mañana.

En fin. Cosas que pasan.


1 de julio de 2009

Al son.


En el "Varadero" nunca hay descanso para la música. El son, los tambores, el ritmo, todo muy calentito al ritmo del mejor cubalibre de la zona.
Ese es su reclamo, para que todos los días la gente acuda allí. El boca a boca es su mejor publicidad y la sonrisa de los camareros, su tarjeta de presentación.
Apenas soy capaz de recordar quien me sugirió que me pasase por la calle Asunción aquella tarde, pero nunca olvidaré el número 36.
Desde la calle no se escucha el ritmo frenesí de los tambores ni los timbales, pero una vez dentro, la música se introduce por tus oidos y como si tuviera vida propia, te recorre por todos y cada uno de los poros de tu piel. El son te embarga y mueve tus pies. Casí sin darte cuenta, el baile termina por ser tu acompañante ideal.

El camarero era un chico de unos 18 años. Alto, extremadamente delgado y con una tez muy morena, que miraba a los clientes con unos ojos negros muy grandes, a la vez que sus manos, diestras de un oficio aprendido a fuerza de necesidad, eran independientes de sus ojos para coger todo aquello que fuese necesario en la elaboración de la bebida del cliente. Era incluso, podríase decir, relajante, ver como picaba el hielo y maceraba la menta hasta extraerle toda su esencia.

Me senté en una mesita, mientras saboreaba mi mojito. Desde la posición en la que me encontraba, me sentía un observador privilegiado. En ningún momento los ritmos cesaban. Parecía que todo se moviera al son de unos latidos de un corazón invisible. Los músicos, en su esquina particular, tocaban según les venía en gana. Ahora una canción para dejarse mecer por la pareja, ahora otra, cuyo origen podría ser el mismo infierno, por el ritmo tan tribal y brutal que se desprendía, y los bailes tan sugerentes que provocaba.

Entre las mesas, como pez en el agua, se movía la negra más negra que yo nuncá ví. A pesar de su volumen, parecía que el suelo se movía y la desplazaba suavemente por el. Aquellas enormes caderas, quizás la consecuencia de un número de partos numeroso, se iban contoneando cuan jovenzuela, mientras iba recogiendo los vasos ya vacíos. Tarareaba la letra de las canciones, y era su voz, el canto de las sirenas que, una vez lo escuchas, no puedes jamás olvidar.

(.....)

30 de junio de 2009

Ójala

Ójala pudiera hacer un reset de mi vida, y dejar en blanco el disco duro de mi ser.
Ójala pudiera olvidar todos los recuerdos de mi mente y no sentir el dolor de su presencia.
Ójala pudiera hacerme chiquitita para recorrer todos los rincones de mi subconsciente y sacudir de un plumazo todos los sentimientos amarrados que me hacen perecer.
Ójala pudiera quitarme este disfraz de Peter Pan que me ata a una adolescencia de la que no puedo salir y que me lleva a una vida imaginaria en la que solo vivo yo.
Ójala pudiera desaparecer, evaporarme como el agua y condensarme de nuevo en otro lugar, más lejos de mi mente.
Ójala pudiera encontrar el camino de la felicidad, la senda de las baldosas amarillas que el tiempo pintó de otro color, y que no soy capaz de encontrar.
Ójala pudiera cambiar la percepción que a veces tengo de las cosas.
Ójala pudiera ser una mujer común, de esas que se esconden tras una careta y una vida maquillada con una paleta de gris.
Ójala pudiera disfrutar de vivir.


29 de junio de 2009

Amor Prohibido

Como dos locos corriendo bajo una cortina de lluvia, amarrados tan solo, el uno por la mano del otro y el otro por la mano del uno. Iban gritando al dios de las nubes, y agradeciendo a Baco su bienhacer en la última cosecha, mientras atravesaban los campos ya germinados de girasoles que, danzando su particular baile, acompasaban y acompañaban el suyo.

Retozando iban como colegiales, con aquello de "ahora la llevas tú, ahora soy yo quien la lleva". A la vez que unían sus labios en besos interminables y se fundían en abrazos imposibles. Siendo testigo tan solo, el arco iris de esa pasión prohibida.

Fueron los demás Dioses quienes calmaron el llanto del cielo, y así Morfeo en un cálido y protector abrazo los introdujo en el mundo de los sueños.


24 de junio de 2009

Buenos días.

Entreabrió los ojos motivada por la luz que entraba en el cuarto. Había dejado la persiana un poco levantada, esperando que el frescor de la noche penetrase en la habitación y le permitiera, disfrutar de un sueño sin sobresaltos motivados por el exceso del calor de esas noches de verano.

Se levantó como un autómata y dirigió sus pasos hacia el olor incipiente y cada vez más fuerte que venía de la cocina. Un olor a café recién hecho inundaba la casa y vagaba a su antojo por doquier.

Sobre la encimera le esperaba el desayuno ya preparado. Encima de uno de esos mantelitos individuales que ahora están tan de moda, estaban colocados simétricamente, un vaso de zumo de naranja y una taza humeante de café. Se estaba llevando la taza a la boca, cuando se sobresaltó al oir el ruido provocado por una rebanada de pan al intentar salir de la tostadora.

Se evaporó en sus pensamientos mientras un sabor amargo y cálido le recorría el cuerpo. Hoy, el café tenía un sabor distinto, y tratando estaba de apreciar esta sútil diferencia, cuando una voz hizo que volviera la cara.
Buenos días princesa.
Buenos días, mi amor - contestó ella.



(Para tí, con mucho cariño)

23 de junio de 2009

Sin título.

Él se marchó dando un portazo que retumbó las paredes, mientras ella se quedó en silencio observando la nada.
El pitido de la nevera, reclamando su atención, la sacó de sus ensoñaciones. Había dejado la puerta abierta. Apenas había sentido el hilo de frío que llegaba a sus brazos y había logrado erizar parte de su vello.
Cerró la puerta suavemente, aún reclamada por el mundo que había abandonado un instante antes.

Se giró, y se acercó lentamente hacia la mesa, donde había dejado una cesta llena de tomates, que la tarde anterior había recogido de la huerta. Los cogió uno tras otro, los acercó al grifo y los fue lavando con toda la dulzura de quien hace las cosas con cariño.

Después, volvió hasta la mesa y se dispuso a cortarlos para hacer una ensalada. Era verano y el cuerpo no pedía platos más preparados que lo imprescindible.
Siguió con la tarea, hasta que las lágrimas no pudieron contenerse y de sus ojos nació un continuo discontinuo de gotas saladas, que recorrieron todos los surcos de su piel.

¡Que tonta!, pensó. Mira que llorar por esto...
Pero cuanto más lo pensaba, más se enjuagaban sus ojos, y más difícil era calmar ese torrente de agua.
¡Hay que ver! ¡Siempre me pasa lo mismo cuando corto la cebolla!

(Y es que... las cosas, no siempre son como parecen)

22 de junio de 2009

Duerme...


Búscame en la oscuridad. Agárrate con fuerza a mi cuerpo.
No estás solo.
Las pesadillas que otras noches despertaban tus sueños, hoy no vendrán.
Tienen miedo.
El frío se agarra a tu cuerpo, más mis manos tratan de infundirte calor.
Tranquilo, mi niño.

No habrá hoy sombras, que atemoricen tu mente, ni criaturas de otros mundos que vengan a buscarte. Hoy estoy aquí a tu lado.
Yo soplaré tus sueños, y haré que lleguen hasta tu mente todas aquellas cosas que te hacen sonreir: Las mariposas en primavera, las margaritas balanceándose a la orilla del río, las nubes formando curiosas figuras, mientras el viento las lleva lejos...

Descansa, mi vida.
Un duro día te esperará mañana y todas las fuerzas que hoy puedas guardar, las necesitarás en tu aventura. El mundo es grande para recorrerlo. Tienes tiempo. Tienes ilusión. Tienes vida.
Pero mientras el mañana llega.... Duerme, mi niño, duerme......que yo.... velo por tí.


19 de junio de 2009

"Déjame bailar"

Se miró delante del espejo, contoneando las caderas al son de una música que solo sonaba en sus oídos. La la la la, la la la la, dos pasos hacia adelante, dos pasos hacia atrás, media vuelta hacia un lado, media vuelta hacia el otro y de nuevo dos pasos hacia adelante... Mantenía esta cantinela en su cabeza mientras sujetaba el extremo del vestido y seguía danzando frente al espejo.

Iba a ser una noche especial. Tenía, su primer baile de graduación. Si, así era como normalmente se denotaba, pero para ella, lo más importante no era la graduación, ni mucho menos, sino que era la primera vez que iba a disfrutar de una fiesta, como las fiestas a las que asistían los mayores. Era el paso hacia una madurez, eso sí, disfrazada tras el relleno del sujetador, los coloretes de las mejillas y los labios pintados de un carmín quizás excesivo.

Había conseguido de sus padres el permiso para dormir en casa de una amiga. Esa amiga de confianza que cubriría cualquier cambio de planes y porqué no, alguna mentira. Llevaba algún tiempo coqueteando con un chico algo mayor que ella, con quien esperaba pasar toda la noche bailando y por quien estaba dispuesta a romper las normas que unos padres anticuados y demasiado severos le habían impuesto durante años.

Peinó su cabello recogiéndolo, aunque, no pudo evitar que unos rizos rebeldes cayeran, dando un toque de travesura a su faz.
Siguió bailando al son que las mariposas de su estómago marcaban, mientras dejaba en el ambiente restos del perfume que había utilizado. Iba a ser la mejor noche de su vida y ningún detalle se podía olvidar....
.........

18 de junio de 2009

mi mundo soñado

Cuando dejes crecer tus alas, te llevarán lejos, muy lejos. Tan lejos como tu imaginación sea capaz de soñar. A un mundo al otro lado del entendimiento, donde solo existe aquello que puedes idear, y donde todo esté dispuesto según tu gusto, ideas y caprichos.

Un mundo donde.... ¿será el orden su columna vertebral? ó ¿será el Kaos el dueño y señor de todo él?
¿Qué piensas? ¿Qué crees?

Si pudieras diseñar un nuevo mundo, con sus nuevas criaturas. Si... si tuvieras aspiraciones de ser un dios, y empezando de la nada pudieras ir dejando tus bocetos en un papel... ¿eres capaz de imaginarlo?

Mis alas están preparadas para el vuelo. Voy a dejarme mecer por los susurros del viento y allá donde me lleven, descansaré y soñaré en una creación que algún día os contaré.

Saludos y bienvenidos de nuevos a esta embarcación, que ha estado varada y que trata de remontar a pesar de no tener una buena vela que la empuje a otro lugar.