30 de noviembre de 2006

Lo que son las cosas

Hace ya bastante tiempo, que pensaba que estaba enamorada, y tan segura estaba de lo que era el amor, que hubiera jurado y perjurado que no había modo de sentir otro amor mayor.

Ahora se que entonces, estaba en un error.

Aquello fue... ¿como podría llamarlo? Una OBSESIÓN.
Si, yo creo que empezó siendo una amistad y terminó siendo una obsesión.

Un montón de sentimientos que giraban raudos a mi alrededor, que me confundían y me llevaban a otras dimensiones confusas de la palabra amor. Simplemente era algo que escapaba de mi ser, que me ataba y no dejaba libertad para decidir en que momento cortar el hilo que me ataba con fuerza y me atraía hacia el pozo de aquella locura que yo entendía como amor.

Es curioso como la vida, te permite conocer la cantidad de sensaciones que existen por vivir.

Ahora creo saber como es realmente lo de estar enamorado:
Sentir atracción tanto física como mental por la persona que tienes cerca. Preocuparte más por esa persona que por ti mismo. Desear su felicidad antes incluso que la tuya, y disfrutar de cada segundo que pasas con ella. Añorarla en momentos de ausencia, y sentir paz con tan solo mirar su rostro tranquilo por el sueño.

En fin. Que hoy estoy ñoña (y te echo de menos).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos, que todavía hay muchos vasos por fregar... ¡A TRABAJAR!

alida dijo...

Las obsesiones no son buenas consejeras
Déjalo libre que si te ama de verdad volverá

Un Abrazo!!!

Perovsquita dijo...

Y así fue, que no volvió.

Claro que a día de hoy, me alegro y muy mucho de que no lo hiciera, porque sino no habría conocido lo que es sentirse querida en realidad.

Saludos!