19 de junio de 2009

"Déjame bailar"

Se miró delante del espejo, contoneando las caderas al son de una música que solo sonaba en sus oídos. La la la la, la la la la, dos pasos hacia adelante, dos pasos hacia atrás, media vuelta hacia un lado, media vuelta hacia el otro y de nuevo dos pasos hacia adelante... Mantenía esta cantinela en su cabeza mientras sujetaba el extremo del vestido y seguía danzando frente al espejo.

Iba a ser una noche especial. Tenía, su primer baile de graduación. Si, así era como normalmente se denotaba, pero para ella, lo más importante no era la graduación, ni mucho menos, sino que era la primera vez que iba a disfrutar de una fiesta, como las fiestas a las que asistían los mayores. Era el paso hacia una madurez, eso sí, disfrazada tras el relleno del sujetador, los coloretes de las mejillas y los labios pintados de un carmín quizás excesivo.

Había conseguido de sus padres el permiso para dormir en casa de una amiga. Esa amiga de confianza que cubriría cualquier cambio de planes y porqué no, alguna mentira. Llevaba algún tiempo coqueteando con un chico algo mayor que ella, con quien esperaba pasar toda la noche bailando y por quien estaba dispuesta a romper las normas que unos padres anticuados y demasiado severos le habían impuesto durante años.

Peinó su cabello recogiéndolo, aunque, no pudo evitar que unos rizos rebeldes cayeran, dando un toque de travesura a su faz.
Siguió bailando al son que las mariposas de su estómago marcaban, mientras dejaba en el ambiente restos del perfume que había utilizado. Iba a ser la mejor noche de su vida y ningún detalle se podía olvidar....
.........

2 comentarios:

JuanMa dijo...

Hay cosas que es imposible evitar... ¿Cómo no dejarla?

Me gusta cómo estás contando las cosas.

Besos.

Anónimo dijo...

Estoy practicando el baile... jajajaja

Besos. Múaaa

Eres una maravilla de ARTISTA (ya lo decía yo...) jaja