22 de junio de 2009

Duerme...


Búscame en la oscuridad. Agárrate con fuerza a mi cuerpo.
No estás solo.
Las pesadillas que otras noches despertaban tus sueños, hoy no vendrán.
Tienen miedo.
El frío se agarra a tu cuerpo, más mis manos tratan de infundirte calor.
Tranquilo, mi niño.

No habrá hoy sombras, que atemoricen tu mente, ni criaturas de otros mundos que vengan a buscarte. Hoy estoy aquí a tu lado.
Yo soplaré tus sueños, y haré que lleguen hasta tu mente todas aquellas cosas que te hacen sonreir: Las mariposas en primavera, las margaritas balanceándose a la orilla del río, las nubes formando curiosas figuras, mientras el viento las lleva lejos...

Descansa, mi vida.
Un duro día te esperará mañana y todas las fuerzas que hoy puedas guardar, las necesitarás en tu aventura. El mundo es grande para recorrerlo. Tienes tiempo. Tienes ilusión. Tienes vida.
Pero mientras el mañana llega.... Duerme, mi niño, duerme......que yo.... velo por tí.


2 comentarios:

JuanMa dijo...

Ese amor que protege, que vela y que se da es el amor más grande...

Un beso.

Anónimo dijo...

Ya te digo...

Besos amorosos.