24 de octubre de 2006

Los pendientes de Ámbar...

El sacó cuidadosamente del bolsillo de su chaqueta una cajita. Estaba envuelta perfectamente y lucía un precioso lazo azul, sujeto con una inscripción en letras doradas con el texto "Deseo que te guste".

Miró con dulzura las letras doradas, mientras comprobaba su textura con los dedos. El papel con que estaba envuelto, presentaba unos dibujos abstractos en los que los colores se entremezclaban haciendo soñar a los sentidos.

La dependienta le aseguró que sería el regalo más bonito que nadie pudiera imaginar. Escogió el papel con mimo de todos los que tenía, y preparó el lazo con meticulosidad, habiendo comprobado antes el efecto que podría tener.

Había quedado perfecto. Ahora, solo faltaba que ella opinara lo mismo.

Mientras cavilaba, se dió cuenta que había llegado a la cita. Aún faltaban unos minutos, pero estaba seguro de su cita haría gala una vez más, de su puntualidad inglesa.
Al mirar al horizonte la vió. Con pasos cortos y rápidos se acercaba, mientras su falda apenas era capaz de seguir su ritmo y dejaba entrever la imagen de una pierna perfectamente torneada.

Apenas hubo llegado, la abrazó por la cintura y acercando sus labios suavemente a la mejilla que se acercaba, le brindó un beso, mientras emitía un dulce hola en su oído.
Sin que ella tuviera tiempo de reaccionar, dejó sobre sus manos el paquetito que minutos antes había estado cuidando, dejando que fuera ella quien lo abriera.

Las manos temblorosas sobre las que había depositado aquel regalo, lentamente fueron rasgando el papel, para terminar abriendo la cajita.

Cuando vió el contenido, se quedo anonadada, y sin saber bien que decir. Su boca se secó y todos los músculos de su cuerpo quedaron paralizados.

Eran... los pendientes de ámbar... Aquellos pendientes de ámbar...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente impresionante.
Dedícate a escribir, eres buenísima.

KAMELAS dijo...

Para de ser de ciencias encadenas letras de una manera preciosa ..

. o lo has copiao ??

Perovsquita dijo...

no no, no está copiado. Sino, os habría dicho que lo he copiado de algún sitio.

Me alegra que os haya gustado.

Besos!

Acus dijo...

Me quito el sombrero ante tan majestuoso e idílico relato.

Fíjate que yo también pensé que lo habías sacado de algún sitio, pero no veía el nombre del autor.

Moraleja 1: Hay que ser detallista. En los pequeños detalles, se encierra gran cantidad de amor.

Moraleja 2: Es bueno tener una Perovsquita a tu lado, que escriba y escriba, y puedan tus ojos embelesarse con la lectura.

Gracias Perovsquita, quizá algún día escriba en mi blog alguno de mis relatos. Besis

alida dijo...

Que lindo, como cuidaste cada detalle
Nos seguiremos leyendo, saludos

Anónimo dijo...

Perusca, una vez mas vuelves a demostrar tus excelentes aptitudes para el arte de la pluma (que no plumita). Es increible que de a un hecho tan normal puedas sacarle tanto arte, tus palabras encajan a la perfección y encandilan al lector.

De nuevo, dedícate a la literatura, ademas yo saldria beneficiado enconomicamente lo cual siempre esta bien.

Perovsquita dijo...

Creo que os excedeis en los halagos.
Aunque, no puedo negar que no me gusten.

Muchas gracias.