7 de mayo de 2018

Imaginemos un viaje en el tiempo

Supongamos por un instante, que pudiéramos revivir cualquier momento que fuésemos capaces de imaginar. Que pudiéramos remontarnos a cualquier época, por remota o menos remota que fuera. Que pudiéramos sentir emociones y revivir vivencias a la carta, y que, en base a ellas, repetirlas, abandonarlas pero por supuesto sin "mejorarlas"...(sin introducir condiciones de contorno nuevas).

Imaginemos por un momento, una regresión a la prehistoria menos ancestral. Al momento en que el ser humano, por una casualidad del destino, al dar una patada a un vulgar canto rodado del camino, se percata de su sinfín de posibilidades, y decide denotarlo con la nuevísima palabra "rueda".

Es este instante, un punto de inflexión en la historia, un descubrimiento sin parangón, sin vuelta atrás y que modifica y modificará por completo la concepción de cualquier descubrimiento posterior.

Y, alli nos encontramos, como espectadores silenciosos, con el deseo gozoso de vivir el éxito de ese momento, pero con las manos y la boca sellada impidiendo así, cualquier perturbación del mismo.
¡Que sensación! Vivir de primera mano momentos tan trascendentales, y durante el siguiente segundo, retornar de nuevo al siglo XXI.

Hay tantos hechos históricos que merecería le pena conocer de cerca, tantas civilizaciones con las que compartir unas horas....tantos personajes con los que hablar e intercambiar ideas....

Si pudieras elegir un hecho, una civilización, una época, un personaje.... ¿Con que te quedarías? ¿Hasta donde viajaría tu máquina imaginaria del tiempo?


No hay comentarios: