30 de abril de 2008

Historia corta, y....un poco tonta

La historia de hoy, podría citarse como una anécdota ó un hecho curioso, aunque tambien podría verse como la típica tontería del instituto, en un día en el que el aburrimiento se apodera de la mente,y cualquier suceso puede calificarse como un atisbo de risa.

Los acontecimientos que os narro a continuación son totalmente reales, salvo la conclusión y moraleja final que proviene únicamente de mi, como ya he comentado antes, aburrido subconsciente.

Volvía a casa tras una jornada de intenso trabajo, cuando me encuentro la siguiente escena:
Un chico llamado al timbre de un portero automático cualquiera en una calle cualquiera, donde se produce la siguiente conversación:

Voz al telefonillo: ¿si?
Chico: Soy yo!
Voz al telefonillo: ¿quién? (con una muestra de duda en la entonación).
Chico: Carlos
Voz al telefonillo: ¿quién?
Chico: ah! perdone me he equivocado...

Donde, yo hubiera cambiado la última frase por:
Chico: sogral senojoc sol ed le! (puede leerse sobre un espejo ó leyendo de derecha a izquierda).

Y.. con esa gilipollez, conseguí la sonrisa del día... Ya veis.

Espero que tengais un estupendo fin de semana a todos!!

1 comentario:

JuanMa dijo...

Cualquier truco vale para provocar una sonrisa...

Ya habrá momentos para pensamientos más profundos.

Besos.