19 de mayo de 2008

Sin palabras.

Serán tus lágrimas, cuchillos clavados en tu corazón. Forjarán heridas nuevas y dolores insospechados en tu ser.

Serán los recuerdos, un duro lance para tu memoria. Formarán en tu subconsciente un nodo de imágenes que, durante un tiempo, quedarán escondidas en algún ricón. Será la proyección de sus imágenes, esa llave que accione una fuente de lágrimas, sin retorno ni contención.

Será la ausencia, una soledad inimaginable, un colmado de penas y angustia constante, un ansia de querer conocer el porqué, y buscar una razón.


Será el tiempo, el invitado de excepción para esta espiral de sentimientos. Logrará de tus pensamientos una armonía tal, que evoque la sonrisa cada vez que busques con anhelo en tu memoria.

Cambiará el ritmo, antes frustrado y luego constante, de tu corazón, y aquello que en un principio dolía recordar, pasará a transmitir una calidez y una paz que no sabrás expresar con palabras.

Se formará sobre tí, una capa protectora, que forjará una nueva concepción de la vida y un sentimiento mucho más fuerte sobre el amor, y sobre aquellos que tienes cerca.

Será la VIDA, la que ocupe ese gran hueco que por un tiempo, llenó la muerte.



(Con mucho cariño para Chiralilla. No estás sola.)

3 comentarios:

JuanMa dijo...

Mucha sabiduría en esas palabras. Me temo que sea fruto de la experiencia...

Un abrazo para las dos.

Perovsquita dijo...

Desgraciadamente, la vida reparte momentos de todo tipo de los que hay que aprender y sacar algo para seguir viviendo.

Besos.

Anónimo dijo...

Hoy he vuelto. Muy bonita tu entrada. No tengo palabras que las igualen. Simplemente, GRACIAS.