16 de marzo de 2007

Y... así fue.

Le encontró esperándola, apoyado en el quiosquillo de la estación de tren, donde por las mañanas los hombres de negocios corren ansiosos para conocer las cotizaciones de sus valores en bolsa.

Allí, con un cigarrillo en una mano, y exhalando humo por la boca, distraído, sin percatarse de que entre el gentío, unos zapatitos buscaban sus grandes zapatos y que en momentos su boca sentiría la humedad de unos labios que anhelaba en la distancia, y que se encaminaban presurosos a su encuentro.

¿No os parece que esta foto podría provenir de alguna historia parecida?

Espero que tengais bellas historias que contar del fin de semana que ya se avecina. Disfrutadlo!!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

por los grosores de las piernas e inclino a que se trata de un pederasta de 35 años intentando forzar a una chiquilla de no mas de 15 años.

Perovsquita dijo...

Venga allá!!
Asi se fastidian las historias bonitas....

Anónimo dijo...

lo siento, borralo, he sido un grosero

almena dijo...

¡Sí! podría muy bien responder a tu historia!!
:)
¡me gusta!

un beso

El búho rojo dijo...

hmmmm una imagen vale más que mil palabras... mil historias tienen cabida ahí...

Buen fin de semana.

Lunarroja dijo...

Lo malo es cuando se acaba el fin de semana y hay poco que contar...

isterica dijo...

me encanta esa foto!

alida dijo...

Historia hay muchas, uffsss pero fue algo bonito porque tuve un encuentro con varios amigos y recordamos muchas cosas