A pesar de que sus pequeñas manos excavaban lo más rápido que podían, esforzándose en sacar toda la arena que eran capaces de contener, una ola llegaba inmediatamente y llenaba el pequeño hueco, arrasando todo el trabajo a su paso. Una y otra vez.
Hubiera podido escapar de las olas y colocarse en una zona más alejada, pero allí, la arena estaba seca y era mucho más difícil extraer la tierra únicamente utilizando sus manos.
Imaginaba, que si era capaz de hacer un agujero muy grande, podría llegar al otro lado, y lograría ver aquello que sus ojos no eran capaces, aquello, que estaba tras la línea del horizonte, y que se antojaba hermoso.
Estando allí sentado, sumido en su propósito, una mano se acercó a las suyas, y con un suave impulso le ayudó a levantar.
Mientras la tarde se tornaba naranja, y el sol huía para no guiarlo en sus planes, al menos, hasta el día siguiente.
9 comentarios:
quien estuviera ahora en la playa, jugando con las olas, con las manos en la arena, .... jooo
otra vez mas, la autora Perovsquita vuelve a encandilarnos con las palabras perfectas. Esta escritora ya no es una promesa, es una realidad.
Pingus... va a parecer que te he pagado para que me adules.
Y... en serio.
Yo no creo que me merezca esos piropos.
muy bonito texto; me hiciste recordar cuando era una niña y cavaba en la arena con ese mismo propósito: llegar al otro lado...
Besos
Gracias por tu visita
Igual le daba lo mismo que el mar le destrozara su agujero. Era un juego entre el mar y él.
Bello relato, jugar con la imaginación
Me encanta el atardecer
Saludos
La verdad es que me encantaría poder estar sentada ahora mismo a la orilla del mar...
Lo del mar no sera una metafora como las de Isterica ??
O lo del agujero grande, ja , ja ..
Precioso, amiga .. lo que no me gusta es que hayas dejado lo mejor para el final , y ahora que nos estas enganchando nos dejas !!
Besos
Ja ja ja. No te preocupes Kamelas, que no hay ninguna metáfora escondida.
Me da pena no saber si podre continuar, porque yo tambien estoy enganchada a visitaros.
Yo me presto a continuar con el blog; lo que pasa es que soy bastante rudo, tosco, radical, y no tengo el mas mínimo sentido del gusto ni imaginación literaria.
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