2 de julio de 2009

¡Qué cosas!

¡No entiendo a la gente!
Bueno, teniendo en cuenta el título del blog... supongo que es consecuencia de una relación biunívoca. ¿no?
Pero... nunca dejo de sorprenderme con ciertos personajes con los que uno se encuentra en el día a día de la vida.
Curiosamente, ayer fue uno de esos días, y pese a que no pensaba escribir sobre ello en el blog, al final no he podido evitarlo y he vuelto a mis orígenes. Moleste a quien moleste ;-)


Serían las 5 y pico de la tarde cuando decidí acercarme hasta una famosa cadena de supermercados a comprar unos botes de guindillas que únicamente venden allí, ó al menos a un precio adecuado. Como sólo quería comprar eso, y no quería dejarme llevar por el consumismo, no cogí ningún carro ni carrito ni cesta ni nada. Me fui directa hasta el estante en el que están los encurtidos y busqué el objeto de mi deseo. No suelo ir a ese supermercado, así que decidí aprovechar la ocasión y cogí 3 tarros pequeños.

Me encaminaba hacía la línea de cajas a pagar tan magnífica compra, cuando me crucé con un antiguo compañero de la facultad, al que hacía al menos 6 o 7 años que no veía. Y... aunque esta persona no era más que un conocido con el que únicamente había intercambiado en alguna ocasión alguna palabra, no se porqué, pero me paré a charlar. Supongo en parte por cotillear y saber los designios de la gente de mi promoción, ó por... educación y no saber que era lo correcto en ese caso.

El caso es que me paré. Creo que a él le pasó lo mismo, así que estábamos dos perfectos desconocidos dispuestos a tener una conversación de lo más políticamente correcta, cuando, a la pregunta mía de "¡Hola!¿Qué tal? No te había visto nunca por aquí.¿Estás aquí trabajando? ", apareció la siguiente respuesta:
"Hola. No, llevo dos años en Madrid, pero ahora estoy en el paro desde..... , así que ahora me he venido aquí. Me he comprado una casa con mi novia en ..... y nos la dieron el 25 de Junio. Pero ya estoy viviendo allí con ella. Ya he dado de alta la luz y el agua. Me falta dar de alta el gas. La semana pasada estuvimos con unas velas porque no teníamos luz. Ya tengo los muebles y la tele. Y hemos puesto las lámparas y las cortinas y bla bla bla bla".

Me quedé flipada ante tan extensa contestación. Y... como en estos casos mi reacción suele ser, contestar inversamente proporcional al tamaño de la respuesta, cuando él me preguntó si estaba de vacaciones, porque eran las 5 de la tarde y llevaba en las manos 3 tarros de guindillas, no se me ocurrió otra cosa que decir que "Tengo jornada de verano", cuando... en realidad mi horario sólo es de mañana.

En fin. Cosas que pasan.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal cual... la vida es así...

Besos cortitos sin palabras ni explicaciones...

:)

JuanMa dijo...

Me suele pasar lo mismo: nunca sé qué decir en estos casos.

Besos continuos.

kike dijo...

un cretino ese tio