Ah! Que sorpresa! Pero.... ¿Porqué te fuiste en silencio, sin hacer ruido apenas, sin una nota de despedida y un motivo de tu ida? y... ¿Porqué vuelves ahora, moviendo tus cascabeles, como si no hubiera pasado tiempo desde aquel día en el que me desperté llorando porque te habías marchado?
Han sido bastantes días. He ido construyendo de nuevo mi vida sin tí. Aunque... ha sido duro. Eran muchos los instantes en que echaba en falta tu presencia. De hecho.... me he dado cuenta de que te necesito.
Pero no te quedes en la puerta. Pasa, sientate. Ponte cómoda. Hoy la luz entra a raudales en esta habitación, y una atmósfera acogedora se palpa en el ambiente.
¿Puedo ofrecerte una copita de champan? Sellemos de ese modo nuestro reencuentro, para no volver a separarnos.
Bienvenida de nuevo a casa, sonrisa.
4 comentarios:
Es que en cuanto sale el solecito os poneis todas de un contento ....
( Eso, o es que te han echao un polvazo sideral , jajaj .. ya contaras !! )
La verdad es que el sol es parte importante en el día a día. Pero aparte del sol, ó de polvazos siderales, simplemente es, que he tomado la decisión de no dejar que nada ni nadie me quite la ilusión, y menos aún por temas laborales.
Una sabia decisión... seguro que te beneficiará mucho más de lo que te imaginas...
:-)
Genial.
Me encanta que tu sonrisa y tú os hayais reconciliado. Yo también llevo una temporada bastante buena con la mía...
Un beso sonriente.
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