Así como el ilustre hidalgo Don Quijote de la Mancha, acabó perdiendo la cabeza por leer tantos libros de caballería, hay días que me pregunto si no me ocurrirá a mi lo mismo pero de tantos libros de investigadores y de misterio que he podido leer.
Supongo que el sedimento que dejaron en mi cerebro los libros de "Los tres investigadores", "El club de los 5", "Los siete secretos" o incluso a veces "Puck", ha hecho mella, y días como los pasados, en los que el calor aprieta y el sueño es débil, cualquier mínima luz y sonido audible, hace que mi cabeza empiece a maquinar las historias más increibles, terminando por asomar el miedo a mi propio subconsciente.
La frontera entre el sueño y la realidad es muy fina con 40 grados en casa.
No soy capaz de discernir si el timbre ha sonado ó no en realidad, ó si las muescas de la puert,a se pudieron producir el otro día cuando me pareció que golpeaban la puerta e incluso la abrían.
Me parece descubrir misterios nuevos al vislumbrar una nueva luz en el patio, que antes desconocía que había, y cuya utilidad dudo...
En fin. Cualquier mínimo motivo, me basta y me sobra para crear una historia y recrearme en mi propio miedo, mientras siento miedo a la vez...
Quizás debería ponerme a escribirlas... y quien sabe... algún día formar una serie como la de Agatha Christie... (pensándolo bien... en el nombre ya tengo algo de parecido...)
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