El barco se zarandeaba a merced del viento y de las encabritadas olas que le procuraban un vaivén en el que a duras penas se podía alguien mantener de pie. Por supuesto, alguien que fuera normal, porque aquel capitán parecía estar hecho de alguna pasta especial.
De pie, asido tan solo por una cuerda que rodeaba su cintura y que le unía con el palo mayor, se removía luchando contra los elementos, a la vez que trataba de sujetar la vela que libre golpeaba todo lo que encontraba a su paso.
La cubierta, encharcada una ola tras otra, más parecía una pecera, que el suelo en el que se libraron cientos de combates, reyertas y duelos.
El tiempo había castigado tanto el casco del barco, como la tripulación. Por ellos habían pasado las historias más sorprendentes, y los tesoros más buscados, pero ahora se debatían entre ficción y realidad.
Quienes habían temido tan solo pronunciar su nombre, ahora contaban historias que aderezaban con detalles personales, y se mofaban de lo que en otro tiempo fue un temible barco de piratas.
9 comentarios:
Como los recuerdos se aferran fuertemente al mástil de la memoria, para soportar los envites del tiempo...
:)
Un beso!
Cuando se conoce el final de la historia, todo resulta mucho más fácil... y es entonces cuando dejamos de valorar el esfuerzo de aquellos quienes llegaron al final y fueron pioneros...
No me digas que por atarse fuerte al mastil se hundio el barco con él y el gallina del cocinero llego a una isla paradisiaca llena de bellas nativas a las que deslumbro con las enseñanzas de Arzak.
si hubiera continuidad en piratas del Caribe... te propondria como guionista.
Seguro que la culpa la tuvieron las sirenas, que claro, se ponen a cantar, hipnotizan a los piratas y se los comen..., bueno, esto último no sé si lo hacían, depende de si escaseaba o no la comida por los mares...
ALMENA: Bella frase y, gran verdad.
EL BUHO ROJO: Eso, y además hay que tener en cuenta el tiempo en el que suceden las cosas... No todos los tiempos son iguales!
PEZ: Cambia entonces la frase: "Los gallinas y los niños primero...".
PACO: Un adelanto entonces del guión - Les traicionó el mayordomo -
ACUS: La culpa siempre la tienen que tener ELLAS, sirenas, mujeres, tempestades, olas...
Yo creo que no se los comían, unicamente hacían que se tiraran al mar, e.. imagino que les tendrían bien cuidaditos en el Reino de las Sirenas..
Saludos :-)
Cada barco tiene su historia, y los tripulantes lo repiten como loros para no ser olvidados
No siempre ellas, Perovsquita, ¿qué me dices del viento, del mar, de los tritones...? Un besote
Veamos...
del viento.. ó... de las rachas de viento,
del mar.. ó... de las olas del mar,
de los tritones...... ó...
Vale, los tritones tienen la culpa.
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