Ayer, estando en la consulta del médico, tuve la ocasión de escuchar una mujer que llevada por la moda de las operaciones de estética, en parte se arrepentía de haber caído en esa práctica, y en parte, estaba contenta de gozar de un cuerpo de una quinceañera.
Y... es que... la gente no asume que los años pasan por uno, y aunque se disponga de un espíritu muy joven, el cuerpo no puede menos que acusar que el tiempo ha pasado y está pasando por él.
La mujer en cuestión tendría unos.... 40 o 45 años, eso era lo que se deducía cuando la mirabas a los ojos, porque lucía un vientre completamente plano y unos senos amenazadores ante las fuerzas gravitatorias.
Como luego me comentó, se había sometido a una operación de.... "no se que", que consistía en disminuir parte del vientre, que sumado a una liposucción y la implantación de implantes (valga de redundancia) en el pecho, le conferían en su opinión (logicamente), el aspecto de una quinceañera.
Ahora, notaba en sus carnes los efectos de las operaciones de capricho. Sentía una especie de "Carbones candentes" (palabras textuales) en cada movimiento en que sus senos tuvieran algo que ver, y como consecuencia, no podía trabajar. No entendía del todo el porqué de la operación puesto que como ella dijo era "bustona", pero por otra parte, estaba segura de que tarde o temprano se habría operado. (Incomprensible para mí: NO pero SI).
Además, debido a la operación del vientre, al parecer se cose parte de los músculos impidiendo que puedan volver a crecer, (según me informó, que yo no tengo ni idea), de tal modo, que podría volver a engordar por cualquier otro sitio, pero eso sí, dejando su vientre plano cuan una pared enyesada.
¿Porque os cuento esto?
Cada día, más y más mujeres se someten a operaciones con tal de parecer más bonitas. Y... aunque parece que fuera como ir a la peluquería, una operación entraña muchos más riesgos de los que a priori estas personas son capaces de comprender.
¿Que hacer?
Dejar que la gente cumpla sus caprichos, ó tratar de conseguir que las personas sean capaces de vivir con sus defectos y con sus virtudes.
En mi opinión, los médicos deberían hacer ver a sus pacientes, que una operación no es algo que haya que tomarse a la ligera, aunque su fin no sea más que el que "corregir" algún fallito.
¿Lo más importante?
Aprender a convivir con la mella que el tiempo va haciendo en nosotros.
7 comentarios:
Me quedo con tu última frase, lo has resumido a la perfección.
El envejecer, con todas sus consecuencias, es saber aceptarse uno mismo tal cual es.
Los cirujanos plasticos lo unico que ven ... es el talonario de las pacientes ...
A lo mejor el problema de las mujeres es que pasais demasiado tiempo delante del espejo ..
.. y os da tiempo a encontraros todos los defectillos !!!
Un beso
Si es que le damos demasiada importancia a la como es la gente por fuera y como está la solución perfecta y rapida de la cirujia estetica nos lanzamos a ella sin ver que allí no esta la solución.
Pero este problema se da también en los hombres lo único que ellos no lo dicen.
Sabia frase la de tu conclusión, amiga. Si nos empeñamos en quitarnos años... ¿no nos estaremos quitando vida? mmm
un beso!
Hay que aprender envejecer, yo no me opero ni que me regalen la operación y para que te cambian tanto que después ni te pareces
Un abrazo
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Perovsquita.
Además, te voy a contar un secreto: las chicas operadas me dan bastante grima (son como de mentira...).
Un beso.
YO CREO QUE HAY QUE ACEPTAR LOS DESIGNIOS DE LA VIDA, EL TIEMPO LO DEJARON PARA SURCARLO, TAL CUAL COMO UNO ES, LA IDEA DE VIVIR SOBRE ESTE PLANETA ES TRATAR DE LLEGAR A VIEJO, VIEJOS PERO SIN COMPLEJOS DE EDAD NI NADA POR EL ESTILO.
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