Siguiendo con el tema de despedidas de soltera, llegamos al tema de la boda, y... como no: ¿Que ropa me pongo para dicha ocasión?
No se si me lo parece a mí, pero de un tiempo a esta parte, la gente asiste a las bodas disfrazada como si asistiera a un baile de máscaras. Lentejuelas, vestidos largos, brillos, colores chicles y chillones, plumas, gasas, rasos....
No quiero pecar de parecer mayor, como ya me habeis sugerido alguno, pero el caso es que yo recuerdo, no hace mucho tiempo, ir de boda con el típico traje ó vestido "de los domingos".
Pero ahora... hay que tener mucho cuidado con temas como si es de mañana, tarde ó noche, si es una boda civil ó religiosa, si los novios son budistas, si son vegetarianos y no se cuantas cosas más, a la hora de escoger que ponerte el dichoso día.
¿Y todo este rollo que os estoy contando? Bueno... ya va la verdadera historia.
Pues bien, despues de todas estas elucubraciones anteriores, decidí que sin tener nada adecuado para el evento, lo mejor era ir de tiendas hasta ver algo que hiciera juego con mis gustos y mi personalidad.
Me fui hasta un centro comercial, y harta de buscar, decidí encargar esa misión a una de las dependientas. Me sugirió un vestido de punto en color gris plata, con un escote de vértigo, de esos que muestran hasta la traquea y que no contento con eso, marcan cuan las señales de curva inminente en las carreteras, las curvas que algunos llaman de la felicidad.
El caso es que le comenté a la señorita que ese vestido no me acababa de parecer idóneo puesto que se notaba mucho si ese día habías comido mucho ó si tenías un atranque intestinal (bueno, esto último creo que no se lo mencioné).
En esto que ella, muy seria me comenta a la vez que se sube un poco la camiseta para mostrar su barriga: "Mira, yo... tengo tambien barriguita, pero... es cuestión de acostumbrarse".
Yo estaba un poco obtusa sin entender que me estaba intentando decir, pero ella, siguió explicándome: "Verás, yo lo que hago, es meter tripa y así voy. Al principio es un poco molesto, pero luego te acostumbras y.. no te enteras y vas bien".
No creo que pueda explicaros la cara que debió de quedárseme. Me quedé completamente perpleja sin saber si lo que me había dicho la chica era en serio, ó si por el contrario, solo estaba utilizando una táctica para vender, con lo que solo pude añadir que no me parecía que mereciera la pena tanto esfuerzo. ¿No?
¿Os lo imaginais? Vamos.....Ni de coña!!
5 comentarios:
No hay como ir cómoda a una boda nada de meter la barriguita jejeje después no podrás comer nada
Las dependientes venden lo que sea para ganar la comisión
Saludos!!!
Totalmente de acuerdo contigo Alida.
Y... lo de ser un fashion victim.... como que no!
juas, juas, qué bueno, si es que te pasan unas cosas...
Ca uno es ca uno... ¿pa qué cambiar??? pos eso...
Con el cerebro pasa lo mismo: al principio cuesta un poco llevarlo desconectado, pero luego te acostumbras y... tan ricamente.
Besos.
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