4 de mayo de 2007

La imagen del día.

A pesar de haber disfrutado de un merecido descanso, como todo, llega a su fin, y la realidad se impuso ayer con la vuelta al trabajo, aunque hoy, acariciando de nuevo el fin de semana, se acerca y subyace una sonrisa en nuestro ser que tomará forma justo cuando el reloj indique que es la hora de salida.


Pero... lejos del fin de semana. A las 8 de la mañana y dentro de un autobús urbano se ha dado la siguiente imagen:

Se acababa de despedir la pareja que con besos y miradas cómplices esperaban encontrarse despues de la jornada de trabajo. Ella bajó del autobús en su parada y él, siguió su movimiento lo que le permitieron sus ojos.

En ese momento, donde se respiraba una calidez en el ambiente, de repente, se escucharon gritos provenientes de la entrada del bus. Gritos y al mirar, vislumbramos algún que otro empujón.

Un señor, empujaba a una señora a la vez que la gritaba, puesto que, al parecer, ella le había empujado a él en primer lugar...
De repente, alguien del autobús, sin saber con exactitud que era lo que había ocurrido y de quien era la culpa, agarró al señor, mientras le decía "Es una mujer, es una mujer...".
En estas estaba, cuando otra persona del autobús, le inculpó con las palabras "Es un señor mayor, es un señor mayor..."
El anterior seguía con lo de "Es una mujer..."
Y... el último, más razonable dijo: "Venga, dejalo. Ella es una mujer, y él es un señor mayor".

¿Moraleja?

En mi opinión, lejos de toda intervención, primero hay que conocer las causas ó la historia de la disputa, y una vez conocida decantarse por aquel que tenga la razón sin tener en cuenta su condición : Persona mayor, mujer, niño ú hombre. ¿No?

5 comentarios:

JuanMa dijo...

Pues tienes toda la razón. Ni ser mujer, anciano, niño ni hombre inmunizan contra el virus de la imbecilidad...
Besos.

El búho rojo dijo...

Quien tiene la razón??? Acaso existe la razón???

Perovsquita dijo...

JUANMA: Ultimamente, la gente se aferra y utiliza cuanto puede para obtener sus propios beneficios.

EL BUHO ROJO: Buena puntualizacion. En un mundo donde la locura impera.... ¿Quién puede hablar de razón?

mangel dijo...

El otro día me contaron una curiosa historia en un autobús de Zaragoza. Subió al autobús una mujer guiando a un hombre ciego con gafas oscuras. Llegaron a los asientos dobles y se pararon delante de dos chicas que estaban sentadas. La mujer las miró mal y les dijo: ¿pero no ven como va? señalando al hombre. Las chicas se apresuraron en dejarles el sitio.
Minutos más tarde se oyó al hombre decirle a la mujer: ¿ya me puedo quitar las gafas?

Perovsquita dijo...

Cielos!!!!
Hay gente que no tiene ningún tipo de escrúpulo a la hora de utilizar tretas para cosas tan banales como... conseguir un sitio en el autobús!
¿Que serían capaces de hacer si el premio fuera mayor?