Como suele ser ya costumbre por estas fechas, nos vemos obligados a adelantar las manecillas de nuestros relojes si no queremos quedarnos anclados en el tiempo.
Desde siempre, nos han dicho que esta medida se debe a aprovechamiento de las horas de sol, y una práctica de ahorro energético. Pero... del origen de dicha medida... la verdad es que nadie nos ha dicho nunca nada.
Estaba yo, mirando esta mañana el periodico digital "20 minutos", buscando alguna noticia que pudiera contaros, cuando de repente veo "EL ORIGEN DEL CAMBIO DE HORA". Así que... ¿que mejor que empezar la semana buscando al culpable de lo duro de la adaptación al cambio horario?
¿Su nombre? Benjamin Franklin.
¿Su aportación a la ciencia ademas del cambio horario? La invención del pararrayos.
Y.. si no he saciado vuestra curiosidad, aquí os dejo el origen, para que los curiosos puedan saciarla. La curiosidad, se entiende.
7 comentarios:
Muy interesante, yo sabía que se había impuesto como norma en 1974, mi año, pero nada más.
Ya sabías más cosas que yo. Yo no tenía ni idea de nada. Solo que me molesta mucho cuando te quitan una hora de sueño...
Tampoco sabía la historia. Fíjate pensé que era un grupo de cabezas pensantes y todo eso.... y resulta que la idea viene de lejos... pero de lejos, lejos...
La historia en si no la sabia, gracias por compartirla
Muy buenos los post anteriores, pero el factor tiempo me esta jugando una de esa, me falta organizarme un poquito mas, aunque en mi país la manecilla del reloj no cambie
Un abrazo de tic tac
qué curioso!
me ha encantado conocer su origen!
:)
besos
Aaaaaagh, ¡dormir una hora menos!
En vez de adelantar la hora de madrugada, lo que se debería hacer es adelantarla en la hora del trabajo, eso estaría mucho mejor, trabajas menos y duermes más, así, tu cuerpo te lo agradecerá mejor.
Un besote.
Esa última idea me parece buena buena.
A ver si tenemos suerte y la ve alguien con poder para hacer ese trámite minúsculo.... Total... de las 11 a las 12 de la noche, a las 111 y 12 de la mañana....
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