Hace poquito, me embarqué en el Dorado sueño español de comprar un piso con mi pareja. Así que, ahora soy una más en el inmenso mundo de las hipotecas, los bancos, y sobre todo, en las idas y venidas del Euribor. Palabro, al cual que nunca antes había prestado atención, y mucho menos interés por sus fluctuaciones.
El caso es que, apartando a un lado el tema económico, tengo ante mí, una casa vacía, y de tan vacía que está, transmite un frío poco acogedor, que estoy deseosa cambie, para pasar a ofrecer una calidez y un acogimiento propio de todo hogar que se precie.
Y... ¿que mejor que para conseguir dicho propósito, hayamos comprado un "Frigorífico"?.
Curioso, ¿no?. Que un aparato destinado a producir frío, sea también el pilar de una fuente de calor humano y potenciador de reuniones sociales.
Porque... no se vosotros, pero yo, las cervecitas las prefiero bien fresquitas.
2 comentarios:
siempre y cuando no te lo den con el tirador roto y el enchufe encarcelado.
eso pasa por comprar frigorificos a los etarra de fagor.
Yo ahi estoy contigo ..
.. las cervezas siempre frias y las mujeres siempre calientes !!
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